Existe un consenso generalizado a la hora de considerar que las propiedades de la demanda representan las características más importantes y determinantes de un sistema de inventario. En general, los modelos que se diseñan con la finalidad de adoptar decisiones encaminadas a realizar una adecuada gestión y control de stocks se orientan a satisfacer las necesidades de los clientes, y se caracterizan porque la demanda, tal como se ha comentado, puede ser constante o variable en el tiempo, determinista o aleatoria, predecible o impredecible.
En ese sentido, hemos visto en la sección anterior como en los modelos clásicos EOQ y EPQ la demanda es determinista y se considera constante. Posteriormente, con el transcurso del tiempo, se han introducido y analizado nuevos modelos en los que los patrones de la demanda, durante el ciclo de inventario, dependen del tiempo. Estos modelos, caracterizados por permitir variabilidad de la demanda, han atraído la atención de los investigadores, los cuales han aportado nuevas contribuciones a esta materia.
En los modelos de inventarios deterministas con demanda dependiente del tiempo se asume que ésta es conocida y varía con el tiempo, contrariamente a los modelos EOQ y EPQ. Por ello, el análisis del sistema de inventario se hace más complejo, ya que el nivel de stock no varía de forma lineal.
En la literatura sobre modelos de inventario podemos encontrar diversos trabajos en los cuales la demanda depende del tiempo. Uno de esos primeros trabajos fue el desarrollado por Wagner y Whitin (1958), los cuales estudiaron una versión dinámica del problema de cantidad de pedido económico, suponiendo variabilidad de la demanda. Posteriormente, Silver y Meal (1973) analizaron un procedimiento de solución aproximada para el caso general de un patrón de demanda determinista variable en el tiempo.
Autores, como Resh et al. (1976) propusieron un algoritmo con la finalidad de encontrar la política óptima de reposición para una demanda proporcional al tiempo con patrón linealmente creciente. Más adelante, Donaldson (1977) resolvió la política de inventario clásica, sin roturas, para una demanda con tendencia lineal y otros autores, como Barbosa y Friedman (1978), profundizaron en el cálculo de soluciones para modelos de inventario de tamaño del lote con demanda dependiente del tiempo.
Más tarde, Ritchie (1984) estudió la solución exacta para un modelo EOQ con demanda lineal creciente, y Mitra et al. (1984) analizaron el modelo EOQ para patrones de demanda con tendencia lineal creciente o decreciente. Por su parte, Deb y Chaudhuri (1987) ampliaron el problema de inventario de tamaño del lote con demanda lineal creciente, pero admitiendo roturas en el sistema y planteando un método heurístico para determinar la política óptima de reposición.
Dave (1989) propuso una política de reposición para un sistema sin roturas con demanda lineal. Además, Goswami y Chaudhuri (1991) desarrollaron un modelo EOQ considerando tendencia lineal de la demanda, roturas y una tasa finita de reposición. Datta y Pal (1992) analizaron un modelo de inventario para demanda lineal, permitiendo roturas y asumiendo que los intervalos de reposición siguen una progresión aritmética. A su vez, Goyal et al. (1992) estudiaron un modelo de reposición de inventario considerando roturas y demanda dependiente del tiempo. Por su parte, Teng et al. (1997) investigaron un método iterativo óptimo para varios modelos de reposición de inventarios con demanda creciente y asumiendo roturas.
Posteriormente, Teng y Yan (2004) trabajaron con modelos deterministas de inventario, considerando roturas y donde la demanda y los costos fluctúan con el tiempo. También, Teng et al. (2005) plantearon modelos deterministas de cantidad económica de producción con demanda y costo variable en el tiempo. Asimismo, Lin y Lin (2006) propusieron un modelo de compra para artículos con demanda variable en el tiempo, considerando inflación y descuento en el tiempo.
Por su parte, Sana (2010) desarrolló un modelo de producción-inventario en un proceso de producción imperfecta con demanda variable en el tiempo y Jeong (2011) propuso un modelo dinámico para la planificación de la producción-inventario en la cadena de suministro.
Desde una perspectiva complementaria, muchos investigadores y profesionales de marketing han reconocido que la demanda de muchos artículos de venta al por menor también puede depender de la cantidad de inventario exhibida o expuesta en los puntos de venta por lo que, recientemente, se han estudiado nuevos modelos de control de inventario que reflejan dicha relación. En estos modelos la tasa de demanda de un producto es, o bien una función del nivel de inventario inicial o es dependiente del nivel de inventario instantáneo (véase, por ejemplo, Baker y Urban (1988a, 1988b), Datta y Pal (1990), Khmelnitsky y Gerchak (2002), Chung (2003), Urban (2005), Dye y Ouyang (2005), Chang et al. (2006), Jolai et al. (2006), Wu et al. (2006), Dye et al. (2008), Chang et al. (2010) y Yang et al. (2011)).
En los modelos mencionados, se supone que la presencia de inventario en los puntos de venta minoristas tiene un efecto motivador en los consumidores, predisponiéndoles a adquirir los productos. Por ello, algunos establecimientos comerciales y almacenes exhiben grandes cantidades de artículos específicos para estimular las ventas. En consecuencia, se podría concluir que la política de inventario del responsable de adoptar decisiones puede influir en la tasa de demanda.
En esos últimos modelos, se supone que la demanda de un determinado artículo no es una variable exógena, como ocurre con los modelos clásicos de inventario, sino que es considerada como endógena a la empresa y como una función propia de la política de inventario. El posible efecto de esa dependencia es que el minorista podría tener un incentivo para ordenar tamaños del lote más grandes o para mantener mayores niveles de inventario, a pesar del incremento de los costos de reposición o de los costos de mantenimiento, ya que la aplicación de dicha política se traduciría en ventas adicionales, mayores tasas de utilización y beneficios potencialmente mayores.
Dentro de los modelos de inventario con demanda dependiente del tiempo, existe un conjunto de los mismos que consideran una forma, secuencia o manera especial de solicitar los productos, por parte de los clientes, conocida como patrón potencial de demanda. En lo que sigue mostraremos diferentes situaciones que reflejan ese comportamiento de la demanda y comentaremos los principales trabajos relacionados con dicho patrón
+ There are no comments
Add yours