El Ejército chino ha estado llevando a cabo simulaciones de ataques precisos contra Taiwán en un segundo día de ejercicios militares alrededor de la isla. El Ministerio de Defensa de Taiwán informó de múltiples salidas de la Fuerza Aérea de China y dijo que estaba vigilando las fuerzas de misiles chinas.
China ha reclamado durante mucho tiempo la soberanía sobre Taiwán, aunque la isla se rige democráticamente y se considera por muchos países como un estado independiente.
La televisión estatal china informó que continuaban las patrullas de preparación para el combate y los simulacros alrededor de Taiwán. El Mando del Teatro Oriental del Ejército chino publicó en su cuenta de WeChat una breve animación de los ataques simulados, en la que se mostraban misiles disparados desde tierra, mar y aire contra Taiwán, con dos de ellos estallando en llamas al alcanzar sus objetivos.
El Ministerio de Defensa de Taiwán informó que hasta las 0800 GMT del domingo habían avistado 70 aviones chinos, incluidos cazas Su-30 y bombarderos H-6, así como 11 barcos, alrededor de la isla. El ministerio dijo que estaban prestando especial atención a la Fuerza de Cohetes del Ejército Popular de Liberación, que está a cargo del sistema de misiles terrestres de China.
Según una fuente de seguridad, China también había estado llevando a cabo ataques aéreos y marítimos simulados contra «objetivos militares extranjeros» en las aguas frente a la costa suroeste de Taiwán.
La embajada estadounidense de facto en Taiwán declaró el domingo que Estados Unidos seguía de cerca las maniobras de China en torno a Taiwán y se sentía «cómodo y confiado» en que dispone de recursos y capacidades suficientes a nivel regional para garantizar la paz y la estabilidad.
Este ejercicio militar chino en torno a Taiwán es uno de los más grandes que se han visto en la región en los últimos años, y se produce en medio de crecientes tensiones entre Taiwán y China continental. Taiwán se ha quejado de un aumento de las maniobras militares chinas cerca de su espacio aéreo y de la intensificación de la presión diplomática por parte de Beijing.
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