TSMC

El terrible Apocalipsis de la era digital

Están agotados los microchips y no hay existencia suficientes para abastecer el mercado. El rotura de “stock” y la logística queda en segundo plano, esto es mundial. Se ha parado la producción de los nuevos teléfonos móviles, coches eléctricos y hasta las videoconsolas. E incluso afecta a la geopolítica mundial. Le explicamos por qué se habla ya del ‘armagedón de los chips’.

¿Quieres comprar el ultimo teléfono móvil? pues le toca espera. No hay stock, ¿comprar la última videoconsola, es probable que tenga que esperar más de dos años. ¿El nuevo modelo de teléfono móvil? Se agotaron las existencias nada más ponerse a la venta. Póngase a la cola…

¿Qué esta pasando? No hay microchips suficientes para abastecer al mercado, a pesar de que los fabricantes trabajan 24/7. Y sin chips no funciona ningún producto electrónico. El problema es que solo tres compañías abastecen al mercado mundial: TSMC (Taiwán), Samsung (Corea del Sur) e Intel (Estados Unidos). Y puede que pronto sean dos, dados los problemas de Intel, que se ha quedado descolgado en la frenética carrera hacia la miniaturización que se inició hace sesenta años. Porque la tecnología para construir los semiconductores, que son cada vez más potentes, y sobre todo más pequeños, se ha vuelto tan complicada y tan cara que nadie sabe lo que pasara. Algunos expertos hablan ya, en términos apocalípticos, del ‘armagedón de los chips’ e incluso se han inventado una palabra: ‘chipagedón’.

Hiroki Totoki, director financiero de Sony tuvo que salir en pleno lanzamiento de la PlayStation 5 y disculparse por no poder satisfacer la demanda del mercado. Apple y el lanzamiento del iPhone 12 con granadés retrasos.

Esto afecta a todas las tecnológicas a todo lo que lleve un microchips incorporado. El 8% de los chips del mundo se fabrican en dos países: Taiwán y Corea del Sur.

TSMC. Fab 18, en Taiwán, su coste de 17.000 millones de dólares, la más cara del mundo. Su maquinaria y sus filtros para mantener un ambiente estéril consumen tanta electricidad como una ciudad de 100.000 habitantes. TSMC está valorada en 228.000 millones de dólares. Visa, Disney, Apple o Alibaba necesitan sus procesadores para subsistir.

La capacidad de la globalización para proveer de todo queda en entre dichos. Ya pasó en la pandemia covid-19 con el material sanitario… y con el papel higiénico. ¿Habrá que establecer prioridades? ¿distinguir entre las cosas necesarias y las que no?.

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