Investigan a OpenAI por supuesta recopilación de información personal sin consentimiento en su chatbot ChatGPT

OpenAI, la empresa detrás del chatbot de inteligencia artificial ChatGPT, está siendo investigada por el Comisionado de Privacidad de Canadá por la supuesta recopilación y uso de información personal sin el consentimiento de los usuarios. La investigación se inició después de que se presentara una denuncia anónima. El Comisionado Jefe de Privacidad, Philippe Dufresne, dijo que su oficina está prestando mucha atención a la tecnología de inteligencia artificial para garantizar que los derechos de privacidad de los canadienses estén suficientemente protegidos. Actualmente, la OPC no ha hecho más comentarios al respecto y no ha mencionado la posibilidad de limitar el acceso de los canadienses a ChatGPT.

Además, Alemania, Francia, Irlanda y España están considerando medidas similares después del bloqueo temporal de ChatGPT en Italia. El organismo de control de protección de datos de Italia bloqueó temporalmente el chatbot mientras investigaba una supuesta violación de datos en la plataforma que tuvo lugar el 20 de marzo. Ulrich Kelber, comisario federal de Protección de Datos y Libertad de Información de Alemania, declaró que Alemania podría prohibir temporalmente ChatGPT en caso de que su comisión investigue si el chatbot viola el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea.

Los reguladores de privacidad de Francia e Irlanda también están pendientes de la investigación de Italia y se han puesto en contacto con el organismo de control italiano para preguntarle en qué se basa su prohibición. España, por su parte, no ha recibido ninguna queja sobre el chatbot, pero no descarta una futura investigación.

El Centro de Inteligencia Artificial y Política Digital (CAIDP) presentó una denuncia ante la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos para frenar la puesta a disposición de los consumidores de sistemas de IA más potentes que el GPT-4, argumentando que violan la Sección 5 de la Ley FTC, que prohíbe «actos o prácticas desleales o engañosas en el comercio o que afecten a este». Elon Musk, CEO de Tesla, y Steve Wozniak, cofundador de Apple, se encontraban entre los 12,800 firmantes de una petición que pedía a las empresas de IA que «pusieran en pausa» los avances en sistemas de IA más potentes porque pueden plantear «profundos riesgos para la sociedad y la humanidad».