Sexualidad saludable, consentimiento y comunicación en las relaciones sexuales

Una sexualidad saludable implica mucho más que simplemente evitar las enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no deseados. También significa tener una actitud positiva hacia la sexualidad y sentirse cómodo/a con el propio cuerpo y las propias necesidades. Esto puede incluir la exploración de la propia sexualidad, ya sea en solitario o con una pareja, y la aceptación de las propias preferencias y deseos sexuales

• Sexualidad saludable: La sexualidad saludable es una parte natural e importante de la vida. Implica el bienestar físico, emocional y social de una persona en relación con su sexualidad. Una sexualidad saludable implica tener relaciones sexuales consensuales, respetuosas y satisfactorias con uno mismo y/o con un/a compañero/a. Esto también puede incluir tomar medidas para protegerse a sí mismo/a y a su pareja de las enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados, y asegurarse de tener acceso a atención médica y asesoramiento sobre salud sexual.
• Consentimiento: El consentimiento es la clave para una sexualidad saludable y respetuosa. Significa que todas las personas involucradas en un encuentro sexual deben dar su consentimiento explícito, libre y consciente antes de cualquier actividad sexual. El consentimiento debe ser dado sin presión, coacción o manipulación, y las personas involucradas deben estar en igualdad de condiciones para dar su consentimiento. Es importante recordar que el consentimiento puede ser retirado en cualquier momento y que la falta de respuesta no es lo mismo que el consentimiento.
• Comunicación: La comunicación abierta y honesta es fundamental para una sexualidad saludable y satisfactoria. Antes, durante y después de un encuentro sexual, es importante hablar sobre lo que se siente cómodo o incómodo, qué se espera y qué no se espera, y cómo se pueden satisfacer las necesidades de cada persona. La comunicación también puede incluir el uso de lenguaje corporal y expresiones faciales para indicar la comodidad o incomodidad en una situación sexual.

También es importante recordar que la comunicación no se limita solo al lenguaje hablado. El lenguaje corporal, las expresiones faciales y los sonidos que se hacen durante un encuentro sexual también pueden ser formas importantes de comunicación.

En general, la sexualidad es una parte natural e importante de la vida y puede ser una fuente de placer, intimidad y conexión. Al practicar una sexualidad saludable, respetuosa y consensuada, puede disfrutar de todos los beneficios positivos de la sexualidad sin poner en riesgo su bienestar emocional, físico o social.